viernes, 5 de octubre de 2007

LAS EXIGENCIAS DE WISIN & YANDEL

EL DUO DE LA HISTORIA

Los puertorriqueños Wisin y Yandell, El Dúo de la historia, tienen una lista de pedidos para nada pretenciosa, en la que no pueden faltar las frutas, las flores y un sinnúmero de caprichitos para satisfacer sus gustos.
Sin embargo son un tanto exigentes con las peticiones que debe cumplir quien los contrata, entre otras cosas, piden camerino que tenga un espejo de cuerpo entero, incienso, velas y un florero con flores bien frescas.
Por supuesto que la lista de pedidos de los intérpretes del genero regueton, es común a la de otros artistas de su categoría.
Habitaciones en un hotel cinco estrellas, espacio en la cocina del hotel para un cocinero privado que llegará de Puerto Rico como parte de su comitiva; suficiente seguridad las 24 horas del día y un vehículo negro con cristales ahumados, preferiblemente una Ford Explorer o Expedition o una Lincoln Navigator.
Pero esto no se queda ahí, también los reguetoneros solicitaron un autobús con monitores y cristales ahumados con espacio para cincuenta piezas de equipaje, el cual también deberá transportar al equipo de personas que los acompaña en todo momento.
A eso se suma una serie de requerimientos usuales en los artistas famosos como ellos: ocho teléfonos celulares de cobertura internacional, Internet gratuito e inalámbrico en las habitaciones y un médico para atender casos de emergencia, de ser necesario.
Justo cerca del escenario que será habilitado en los terrenos donde estaba ubicado el Aeropuerto Internacional de Herrera, cuatro camerinos (uno para Wisin y Yandel, otro para las bailarinas y uno último para los músicos).
Asimismo solicitan 24 botellas de agua sin gas, a temperatura ambiente, 24 botellas de agua sin gas frías, una buena cantidad de latas de cerveza local (que por supuesto, nos imaginamos será de Presidente o Bohemia), doce bandejas de surtido de entremeses, emparedados, frutas frescas, azúcar natural y 26 toallas blancas medianas.
Wisin & Yandell llegarán al país con su grupo de músicos y ocho bailarinas. Además con suficiente equipaje y, claro, sus “bling bling”, anillos y cadenas que pueden llegar, entre todo, a 200 mil dólares, sólo en prendas de lujo.

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