Todo lo que tiene que hacer es salir afuera el miércoles por la noche y mirar al cielo.
Si el tiempo coopera, usted disfrutará de uno de los mejores espectáculos naturales: un eclipse total de luna, su última oportunidad de verlo hasta el 2010.
''Es un enorme ballet cósmico'', indicó Jack Horkheimer, director del Planetario del Museo de Ciencias de Miami.
Esta vez el espectáculo comienza a las 8:43 p.m., cuando la parte más oscura de la sombra de la Tierra comience a proyectarse sobre la luna, y la superficie lunar quedará completamente eclipsada de las 10:01 p.m. a las 10:51 p.m.
El eclipse podrá disfrutarse desde cualquier parte donde el cielo esté despejado, aunque los aficionados a la Astronomía han organizado actividades públicas de observación en Miami-Dade y Broward. No hace falta que se proteja la vista y se recomienda usar un telescopio o binoculares.
Lo que verá es la luna llena y brillante, que se oscurecerá lentamente y, cuando esté totalmente cubierta por la sombra de la Tierra, tomará un color rojizo espectacular.
El tono preciso depende de las condiciones de la atmósfera --la densidad del polvo, la contaminación y otros factores--, mientras la luz solar rodea la superficie terrestre en dirección a la luna.
Los meteorólogos pronostican buen tiempo, con cielos parcialmente nublados y pocas probabilidades de lluvia.
Los eclipses totales --que ocurren cuando el sol, la Tierra y la luna se alínean perfectamente--, son poco comunes, y éste será visible en buena parte de América del Norte y partes de Europa y Africa.
Si se lo pierde tendrá que esperar hasta diciembre del 2010.
Lo atractivo del eclipse del miércoles es que tiene más de un acto.
A medida que la luna se oscurezca, Saturno aparecerá a un lado y la estrella Regulus en el otro. Saturno estará relativamente cerca de la Tierra e incluso con un telescopio modesto podrá apreciar sus anillos.
''Es un espectáculo visual, y resulta más impresionante porque podemos pronosticarlo en todo detalle'', señaló Arno Van Werven, especialista del Planetario y Observatorio Buehler en Davie.
A fin de cuentas, es la Naturaleza en su máxima majestuosidad.
Si el tiempo coopera, usted disfrutará de uno de los mejores espectáculos naturales: un eclipse total de luna, su última oportunidad de verlo hasta el 2010.
''Es un enorme ballet cósmico'', indicó Jack Horkheimer, director del Planetario del Museo de Ciencias de Miami.
Esta vez el espectáculo comienza a las 8:43 p.m., cuando la parte más oscura de la sombra de la Tierra comience a proyectarse sobre la luna, y la superficie lunar quedará completamente eclipsada de las 10:01 p.m. a las 10:51 p.m.
El eclipse podrá disfrutarse desde cualquier parte donde el cielo esté despejado, aunque los aficionados a la Astronomía han organizado actividades públicas de observación en Miami-Dade y Broward. No hace falta que se proteja la vista y se recomienda usar un telescopio o binoculares.
Lo que verá es la luna llena y brillante, que se oscurecerá lentamente y, cuando esté totalmente cubierta por la sombra de la Tierra, tomará un color rojizo espectacular.
El tono preciso depende de las condiciones de la atmósfera --la densidad del polvo, la contaminación y otros factores--, mientras la luz solar rodea la superficie terrestre en dirección a la luna.
Los meteorólogos pronostican buen tiempo, con cielos parcialmente nublados y pocas probabilidades de lluvia.
Los eclipses totales --que ocurren cuando el sol, la Tierra y la luna se alínean perfectamente--, son poco comunes, y éste será visible en buena parte de América del Norte y partes de Europa y Africa.
Si se lo pierde tendrá que esperar hasta diciembre del 2010.
Lo atractivo del eclipse del miércoles es que tiene más de un acto.
A medida que la luna se oscurezca, Saturno aparecerá a un lado y la estrella Regulus en el otro. Saturno estará relativamente cerca de la Tierra e incluso con un telescopio modesto podrá apreciar sus anillos.
''Es un espectáculo visual, y resulta más impresionante porque podemos pronosticarlo en todo detalle'', señaló Arno Van Werven, especialista del Planetario y Observatorio Buehler en Davie.
A fin de cuentas, es la Naturaleza en su máxima majestuosidad.
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